Mensajepor Alfredocalles » Jue Mar 18, 2010 5:14 pm
Joer….la de tonterías que se pueden llegar a leer de golpe…He entrado un momento por casualidad en éste foro a resolver unas dudas para una amigo y me he encontrado con temas tan surrealistas como éste. En el patio de colegio de mi hijo he escuchado mejores argumentaciones que aquí….
Primero….yo he vivido en el centro toda la vida, desde que nací, y mis padres y abuelos igual…..y desde que tengo uso de razón he tenido que pagar por aparcar y no me refiero a las sendas plazas de garaje que poseo.
Esto del SER no es una moda nueva de nuestro alcalde y presidenta de la comunidad (que por cierto estan haciendo una labor inmejorable para mejorar la calidad de vida de los madrileños y que no es para nada reconocida), los que vivimos en el centro hemos tenido que padecerlo desde siempre…y por ello nos sentíamos discriminados cuando en el resto de distritos se aparcaba libremente.
Antes se llamaba ORA, y ahora SER, pero el concepto es el mismo. Antes lo de la ORA era el coño de la bernarda….ahora lo del SER sin que sea tampoco un ejemplo a seguir ha servido para que todos los pobres diablos que viven en ciudades dormitorio se tengan que o meter el coche por donde la espalda pierde su nombre si quieren venir al centro a contaminarlo o pagar religiosamente como dios manda.
Argumentáis vosotros, los que vivís en el extrarradio y que dependéis del coche hasta para ir a por el pan un domingo que el mismo derecho tenéis a circular o estacionar en un determinado barrio que el residente ya que como yo pagáis vuestros impuestos….Pues permitidme que ría JA!.
Yo pago más que vosotros desde el momento en que como residente, tengo que pagar por estacionar en la vía pública una cuota anual…cosa que vosotros no hacéis. Ese mero detalle marca la diferencia… por el cual si tuvierais un mínimo de sentido del ridículo no tendríais esos argumentos de Perogrullo.
Lo de la zona restringida en las calles del centro histórico a mi me parece una medida extraordinaria….si por mi fuera lo haría extensible a todo lo comprendido dentro del cordón de la M-30 y no dejaba pasar un coche salvo a los residentes.
Y ojo, sobre todo los fines de semana….y así evitaríamos ver lo patético que resulta contemplar al paleto de turno que quiero aparcar su Q7 financiado en la mismísima puerta del Sol.
Segundo….quería resaltar especialmente una intervención que he leído con la que no he podido más que echarme una buena carcajada….
“sólo quería recordarles que su barrio sigue vivo gracias al turismo y a las visitas que hacemos otros madrileños y españoles, en las que nos dejamos nuestros buenos cuartos, por ejemplo, como es mi caso, yendo de cena. De no poder ir con el coche directamente ni iría”.
Señor mío….su visita no nos hace falta en absoluto. No se moleste en venir porque a parte de no ser bien recibido, seguro que se lo pasa mejor poniéndose el traje regional de los barrios periféricos…el pantalón de chándal con los zapatos y la camisa de vestir, para ir a darse vueltas por el carrefour de su centro comercial. En serio, no venga, no nos hace falta su dinero.
Hace años que llevo un local comercial que ya regentaban mis padres y antes mis abuelos y le aseguro que mi clientela no vive en Mostoles, Alcorcón, Orcasitas o Fuenlabrada.
El problema de todo esto es que hay mucha gente a la que le jode no ser ellos los privilegiados que viven en el centro, puedan ir a trabajar andando, o a tomarse una copa un fin de semana….sin recurrir al dichoso coche o en su defecto a los trenes borregueros de cercanias, el maloliente metro (que habré pisado en toda mi vida dos o tres veces) o los autobuses de la EMT que sólo sirven para que los cuatro jubilados se paseen.
Y tercero, la cosa es bien sencilla, entendible incluso para las mentes de más cortas entendederas….y no miro a nadie.
Si quieres venir al centro tenéis dos opciones, o venir en vuestro Q7 a aparentar lo que no sois y si no estáis listos que os casquen una merecida multa o lo dejáis en casita y venís aguantando los malos olores y compañías del transporte publico.
Un saludo.
Alfredo Calles